 |
| Una premisa pendeja. |
Vamos a decirlo claro y fuerte, para que se escuche hasta en el último rincón del grow shop: la teoría de que la marihuana es ilegal porque "cura demasiado" y a las farmacéuticas no les conviene es, en términos científicos, una SOBERANA PENDEJADA.
Es una narrativa seductora, un cuento de buenos (el cannabis, planta mágica) contra malos (Big Pharma, avariciosa). Pero la historia real es mucho más turbia, compleja y, sobre todo, mucho menos romántica. Aferrarse a esta conspiración no solo es ignorar los datos, sino sacarle la vuelta a los verdaderos motivos detrás de la prohibición.
La Prohibición Nació del Racismo, No de una Junta Directiva
Un poco de historia:
Olvídate de ejecutivos en traje maquinando en la sombra. El motor inicial de la guerra contra el cannabis fue el racismo y la xenofobia institucionalizados.
· Orígenes internacionales: Países como Egipto y Sudáfrica impulsaron su prohibición a nivel global en 1925 con motivaciones raciales para controlar a minorías étnicas y sus hábitos. Grecia la había prohibido en 1890 por "odio a todo lo turco".
· El "zar" lo admitió: Harry J. Anslinger, primer comisionado de la Oficina Federal de Narcóticos de EE.UU. y arquitecto de la campaña "Reefer Madness", admitió que su cruzada servía a los intereses políticos de la extrema derecha.
· Consecuencias vigentes: Este racismo no es historia antigua. En Reino Unido, es 8 veces más probable que la policía registre a una persona negra por cannabis que a alguien de otras etnias. La teoría conspirativa distrae la atención de este problema estructural real y persistente.
Aunque la prohibición de la marihuana tienes orígenes racistas, actualmente su prohibición se debe en mayor parte a los problemas de adicción que esta provoca en sus consumidores, transformandose asi en un problema de salud pública (y muchas veces también de seguridad) en muchos países.
Lo Que la Ciencia Dice (Realmente) Sobre el Cannabis Medicinal
Sí, tiene aplicaciones terapéuticas. No, no es una panacea universal. La medicina se basa en evidencia, no en anécdotas de mariguanos. Según revisiones científicas serias, estas son las principales conclusiones:
Aplicaciones con evidencia sustancial:
· Náuseas y vómitos por quimioterapia: El THC es efectivo cuando los fármacos estándar fallan.
· Dolor crónico y neuropático: Puede reducir la intensidad del dolor en condiciones como la esclerosis múltiple o por lesiones nerviosas.
· Espasticidad muscular: Ayuda a controlar los espasmos incontrolables, especialmente en esclerosis múltiple.
· Ciertas epilepsias infantiles: El CBD purificado (Epidiolex) está aprobado por la FDA para síndromes como Lennox-Gastaut y Dravet.
Aplicaciones donde NO es la primera opción (y tiene riesgos):
· Glaucoma: El efecto reductor de la presión intraocular es de corta duración (horas) y no funciona mejor que otros tratamientos.
· Cáncer: No hay estudios a gran escala que demuestren que ayude a tratar el cáncer. Algunos estudios en animales son prometedores, pero falta investigación.
· Problemas de salud mental: Debe usarse con extrema precaución. Puede empeorar síntomas de depresión, ansiedad, y en personas con predisposición, aumentar el riesgo de psicosis o episodios maníacos.
La propia FDA (EE.UU.) es clara: aparte de un medicamento específico para epilepsia, no ha aprobado el cannabis como tratamiento y advierte sobre riesgos reales como daño hepático, interacciones medicamentosas graves y toxicidad reproductiva observada en animales.
Si Tan Poco Les Conviene... ¿Por Qué Se Están Metiendo en el Negocio?
Aquí está el golpe final a la teoría: la idea de que a la "Big Pharma" le aterra el cannabis es un anacronismo. El mercado ha hablado, y las farmacéuticas están escuchando (y comprando).
· Pfizer gastó 6,700 millones de dólares en 2021 para adquirir Arena Pharmaceuticals, una compañía de biotecnología centrada en terapias de tipo cannabinoide.
· Un estudio de 2022 publicado en PLOS One calculó que la legalización del cannabis en un estado de EE.UU. podría significar una pérdida de 3,000 millones de dólares en ventas anuales para los laboratorios.
· La estrategia evidente ya no es luchar contra la evidencia, sino "si no puedes con tu enemigo, únete a él". El futuro pasa por investigar, patentar y comercializar cannabinoides específicos, no por mantener una prohibición global obsoleta.
Dicho de otro modo, a las grandes farmacéuticas les resultaría mas sencillo y rentable mover los hilos para entrar al negocio del cannabis y patentar medicamentos derivados, que presionar al gobierno para mantenerlo ilegal.
Los Riesgos Reales (Que la Teoría Ignora)
Mientras discutimos conspiraciones, ignoramos peligros documentados:
· Potencia explosiva: El cannabis actual no es el de los 70. Mientras antes tenía menos del 1.5% de THC, hoy hay extractos con más del 90%. Concentraciones tan altas aumentan drásticamente el riesgo de ansiedad, paranoia, psicosis y adicción.
· Adicción y trastornos: En EE.UU., en 2021, 16.3 millones de personas cumplieron criterios de un trastorno por consumo de cannabis, cifra superior a los trastornos por cocaína, heroína y metanfetamina juntas.
· Emergencias médicas: Se estima que unas 800,000 personas acudieron a salas de emergencia por problemas relacionados con el cannabis en 2021 en EE.UU..
Conclusión: Deja de Fumarte los Titulares
Actualmente la ilegalidad del cannabis, en diversos países, obedece más a un problema de adicciones y de salud pública que a una conspiración de las farmaceuticas. La próxima vez que algún retardado repita ese mantra conspirativo, tienes datos para contraatacar:
1. La historia acusa al racismo, no a un conciliábulo farmacéutico.
2. La ciencia pide matices: el cannabis es un medicamento potencial para ciertas condiciones, con efectos secundarios serios y riesgos considerables.
3. El capitalismo es pragmático: Las grandes farmacéuticas ya están invirtiendo miles de millones en el sector del cannabis, no financiando su prohibición.
Aferrarse a la teoría de la conspiración no ayuda a la legalización sensata. Al contrario, la perjudica al substituir argumentos sólidos (regulación, justicia social, evidencia médica) por un relato infantil de superheroínas verdes contra villanos corporativos.
La realidad es aburrida a veces: no hay un plan maestro malvado, solo una mezcla tóxica de prejuicios históricos, intereses políticos cambiantes y un negocio que, hoy por hoy, ya les interesa a todos. Incluidas, y especialmente, a esas farmacéuticas a las que tanto culpan.
Post dedicado con mucho cariño para nuestro mariguanisimo y obtuso amigo el chilango rifado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario