lunes, 22 de septiembre de 2025

Los Telechobis: El programa que hizo llorar a la BBC y traumatizó a medio México.

El otro día, platicando con mi chalan de programas de televisión de nuestros tiempos, tocamos el tema de aquellos programas culeros, ridículos, de bajo presupuesto, pendejos y demás que nos tocó ver. Que si el pantera, que si la academia, que si la carabina de ambrosio, que si los programas de Jaitovich.... de pronto mi chalan suelta: "No we, ninguna le gana en lo culero a los telechobis". 





Se hizo un silencio. Nos miramos. Y de pronto, fue como si se rompiera una represión mental de dos décadas. ¡Los putos Telechobis! ¡Awebo! El Frankenstein televisivo que TV Azteca malparió en un arranque de pura berrera y que nos traumatizó a medio país. En ese momento, entre el olor a caucho de las llantas y el sonido del compresor, supe que tenía que escribir esto. Es mi terapia, y de paso, les aviento el recuerdo a ustedes. De nada.


¿Qué diablos eran los Telechobis?


Imagina esto: Corría el año 1998, y TV Azteca, en un arranque de creatividad (o de puro coraje), decidió que si no podía tener a los Teletubbies, haría su propia versión "hecha en México". Así nacieron Los Telechobis: cuatro "elfos" con nombres que parecen errores de tipografía—Nita, Toso, Ton y Tis—y un árbol llamado Árbol (sí, así de originales) .


La premisa era simple: estos bichos coloridos aprendían lecciones de vida de un árbol parlante con una sonrisa siniestra que parecía salida de una película de terror. ¿Educativo? Quizá. ¿Perturbador? Absolutamente.




💀¿Por qué esta cosa era una abominación?


1. ¡Los diseños! ¡Dios, los diseños!


Los Telechobis parecían teletubbies pasados por ácido muriático alv. Ojos desproporcionados, expresiones faciales que vacilaban entre el vacío existencial y la malicia, y unos trajes que se veían más baratos que un juguete de cereal. Y ni hablar de Árbol, ese señor arbóreo que movía la boca como si estuviera a punto de devorar el alma de un niño inocente. ¿Quién diablos pensó que eso era apto para menores? .






2. El presupuesto: ¿Existió?


El set parecía construido con cartón y masking tape. Todo se veía falso, pequeño y tan vacío como el prometedor futuro de este programa . Hasta el césped lucía triste y artificial. Nada que ver con el solecito y los campos verdes y felices de Teletubbies.



3. Los nombres: ¿Tos, Tis? ¿Era un hospital?


Ton, Toso, Tis… suenan como onomatopeyas de un estornudo. Y luego está Nita, la única que no empezaba con "T", porque aparentemente la coherencia era demasiado pedir .






4. Las voces: ¡Por favor, que alguieeen los ayude!


Los diálogos eran tan estúpidos y forzados que hasta un niño de 3 años hubiera puesto cara de wtf. "Árbol, enséñanos la sabiduría de la vida"… nah, mejor enséñanos a huir de aquí .




😂 La venganza de TV Azteca: ¿Valió la pena?


Resulta que todo esto pasó porque TV Azteca no quiso transmitir Teletubbies sin comerciales. La BBC les dijo "ni madres" y se fueron con Televisa. Azteca, en un estúpido berrinche, creó esta abominación . ¿El resultado? Un demandazo de la BBC que hizo que los Telechobis desaparecieran más rápido que tu billetera en un congal de la Zona Norte.




🌟¿Algo bueno? (Aunque sea lo mínimo).


Bueno, al menos intentaban enseñar valores… y las canciones no eran totalmente malas . Además, a diferencia de los Teletubbies, estos adefesios sí hablaban, aunque tal vez hubiera sido mejor que no.




🔥 Conclusión: Un fracaso glorioso


Los Telechobis fueron el mockbuster más delirante y mal ejecutado de la historia de la televisión mexicana. Nos dejaron traumas, memes y la lección de que copiar sin gracia sale más caro que ser original.


Si por alguna razón quieres verlo, busca los fragmentos en YouTube (sí, sobrevivieron como lost media) . Pero te advierto: Árbol te visitará en tus pesadillas.


Y así, queridos lectores, termina la historia de cómo México intentó burlarse de los británicos y terminó siendo el hazmerreír del mundo infantil.


¡Hasta la próxima, culeros! 🌳👀.






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