Resumen: El bar "La Cueva del Peludo", un establecimiento de larga data en el bulevar Díaz Ordaz de Tijuana, se ha convertido en los últimos años en un foco rojo de violencia extrema. A pesar de un largo historial de ejecuciones, ataques armados y narcomensajes, el local continúa operando intermitentemente, generando indignación pública y desafiando los esfuerzos de las autoridades por clausurarlo de manera definitiva.
📅 Una Cronología de Violencia: Los Atentados en "La Cueva del Peludo"
La reputación de "La Cueva del Peludo" no se basa en rumores, sino en una escalada de hechos violentos documentados a lo largo de más de un año. Este establecimiento ha pasado de ser un bar con fama de tolerar la prostitución a un epicentro de violencia criminal recurrente.
La siguiente línea de tiempo detalla los principales incidentes reportados:
06/06/2024: Ataque armado en el estacionamiento. Hombre identificado como Rubén Duarte ejecutado; un herido.
14/06/2024: Ataque armado en el interior del bar. Un hombre muerto; dos empleados (hombre y mujer) lesionados.
10/09/2024: Ataque a tiros contra el guardia de seguridad. El guardia de seguridad resultó lesionado.
11/09/2024: Abandono de un vehículo con narcomensaje y cabeza humana. Se encontró una hielera con una cabeza humana en su interior.
09/11/2024: Ataque a tiros en el exterior del bar. Un hombre no identificado fue asesinado.
10/12/2024: Ataque a tiros. Un guardia de seguridad del bar fue asesinado de un balazo en la cabeza.
16/12/2024: Intento de incendio en la entrada del bar. El Departamento de Bomberos minimizó los hechos, calificándolo como "quema de basura".
⚖️ La Respuesta de las Autoridades: Entre la Indefensión y la Burocracia
Frente a esta ola de violencia, la respuesta oficial ha sido percibida por la ciudadanía como lenta e insuficiente. Aunque el secretario de Seguridad Ciudadana del Estado, el general Leopoldo Tizoc Aguilar Durán, calificó abiertamente al bar como un "lugar generador de violencia" y anunció en diciembre de 2024 que se plantearía su cierre definitivo en la mesa de seguridad regional, los avances concretos han sido limitados.
La clausura del local por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) tras el asesinato del guardia en diciembre de 2024 demostró ser solo temporal. Para febrero de 2025, el establecimiento logró reabrir sus puertas después de que los propietarios obtuvieran un amparo. En octubre de 2025, el alcalde Ismael Burgueño Ruiz se vio en la necesidad de aclarar que, si bien el bar cuenta en este momento con los permisos administrativos en regla, las revisiones son permanentes y el cumplimiento de los requisitos no garantiza su operación futura. Esta postura ha generado críticas, ya que parece deslindar al gobierno municipal de la responsabilidad directa sobre los hechos delictivos, atribuyéndosela a la FGE.
💰 El Costo Humano: Empleados y Ciudadanía Atrapados en el Fuego Cruzado
Mientras las autoridades y los dueños libran sus batallas legales, son los trabajadores y la comunidad circundante quienes cargan con las consecuencias más graves.
· Los empleados: En octubre de 2025, más de 200 empleados se manifestaron ante la falta de pago y despidos luego de una clausura, amenazando con bloquear calles si no recibían una respuesta. Su situación es paradójica: por un lado, exigen su fuente de ingreso; por otro, reconocen que su trabajo implica un riesgo constante, como lo demuestra el hecho de que varios de sus compañeros hayan sido asesinados o heridos.
· La comunidad: Cada ataque ocurre en un bulevar transitado, poniendo en riesgo la vida de transeúntes y vecinos. La presencia de narcomensajes y restos humanos genera un clima de terror e inseguridad que se extiende mucho más allá de las puertas del bar.
🚫 Por Qué No Vale la Pena Ir y Debería Ser Cerrado
Más allá de los debates legales, existen razones de peso por las cuales "La Cueva del Peludo" no solo debe ser clausurado de forma permanente, sino también ser eliminado de la lista de opciones de cualquier persona.
1. Riesgo Inminente para la Integridad Física: La evidencia habla por sí sola. La probabilidad de verse atrapado en un evento de violencia letal es real y está documentada. Ningún plan de entretenimiento justifica poner en peligro la vida.
2. Un Establecimiento Marcado por el Crimen Organizado: La naturaleza de los ataques, los mensajes y los hallazgos macabros apuntan a que este lugar es un punto de interés para grupos delictivos. Frecuentarlo, incluso en un "día tranquilo", significa adentrarse en un territorio en disputa.
3. Falta de Control y Fiscalización Efectiva: Aunque las autoridades realizan revisiones, la capacidad del local para reabrir a pesar de la violencia sugiere que los mecanismos de control son insuficientes para garantizar la seguridad de los clientes.
4. Daño Colateral a la Comunidad: Elegir visitar este bar es, indirectamente, validar un negocio que ha sido un foco de inseguridad para su colonia, afectando a comercios vecinos y residentes que merecen vivir en paz.
🔄 El ciclo continúa
La situación de "La Cueva del Peludo" representa un círculo vicioso de violencia, cierre temporal, reapertura amparada en tecnicismos legales y nueva violencia. Mientras no exista una voluntad política coordinada y una estrategia de seguridad pública que priorice la protección de los ciudadanos sobre los formalismos administrativos, es probable que este establecimiento, y otros como él, sigan operando bajo la sombra de la impunidad.
La conclusión es clara: "La Cueva del Peludo" es un lugar que debe ser cerrado de manera definitiva porque su existencia continua representa un peligro público. Y, por las mismas razones, es un destino que ninguna persona debería considerar visitar. La seguridad personal y la tranquilidad de la comunidad son bienes que no valen la pena arriesgar en un antro cuya historia reciente está escrita con sangre.


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